El Deportivo derrota al Milan en San Siro y dos mujeres fallecen en A Coruña a causa del temporal que asola Galicia, pero un petrolero averiado frente a las costas gallegas copa el protagonismo en la primera página de La Voz.
El Prestige, armado 26 años atrás en un astillero japonés, gobernado por un capitán griego, tripulado por 22 filipinos y dos rumanos, y que navega bajo bandera de conveniencia (Bahamas), envía un S.O.S. a 30 millas (unos 50 kilómetros) de Fisterra. El tronco de un árbol que vagaba por el océano había impactado en el casco de la embarcación provocándole una brecha de 15 metros y abriéndole una vía de agua.
Auxilio
A las 16.15, una hora después de la petición de auxilio, dos helicópteros llegan al lugar del accidente para evacuar a su tripulación. El capitán, el jefe de máquinas y el primer oficial deciden quedarse a bordo para minimizar los daños. En tierra firme, el Gobierno negocia con varias empresas el plan de actuación. Las 77.000 toneladas de fuel oil que transporta están valoradas en 60 millones de euros, y la compañía rescatadora se puede embolsar un 10% del valor.
Finalmente se llega a un acuerdo con la holandesa Smit y el Gobierno anuncia su solución: el petrolero será alejado a 120 millas de la línea de costa.
Una mancha de 10 kilómetros de largo
Al final de la jornada, el Prestige ya ha perdido unas 6.000 toneladas de fuel, que forma una mancha de diez kilómetros de largo y 300 metros de ancho